miércoles, 20 de diciembre de 2017

CUENTO: ¿FUI EL CULPABLE?


¿FUI EL CULPABLE?

Tenía 7 años y había pasado toda la tarde solo en el valle,  como lo hacía desde hacía unas semanas, desde lo que paso solo buscaba una forma de comunicarme con ella, con mi madre, que siempre estaba cansada y nunca encontraba las palabras adecuadas para relacionarme con ella.
Llegue a casa y todo estaba tranquilo, sentí un ambiente de paz y en tan solo unos segundos recuerdo que era la hora de siesta para los niños. Así que leo un poco mientras espero a mamá con la cena lista.
De pronto mi madre llega empujando la puerta de la calle con bolsas en los brazos y manos ocupadas en abrigos y paquetes, ingresa a la cocina en la que me encuentro y pese a su notable cansancio y el peso de un día más de trajín en el trabajo que mantenía pero odiaba, me saludo con un beso seco y me pregunto que como me había ido en el colegio. Estaba a punto de decirle la verdad, pero preferí decir un quedado bien.
Continúo fingiendo que no pasa nada y pasando las mañanas en el Valle, por momentos de aburrimiento, en otros. Al tocar la hora de salida de los demás me dirigía a casa…lo que hice durante meses.
Mas el día que temí que llegara, llegó. Las cosas dieron un giro cuando mamá conoció la verdad, yo su hijo, llevaba meses sin pisar el aula y mi maestra se “preocupo” , decidiendo así hablar con mamá y preguntándole algunas cosas que no supo contestar. Ya en casa me pidió que le contara todo lo sucedido y así lo hice. Nadie sabía lo que me ocurría y tampoco quería que lo supieran. Me encontraba en un momento de cobardía y debilidad, me sentía vulnerable y asustado por lo que iba a enfrentarme. Junto a mamá buscamos soluciones y en cada conversación solo habían lagrimas por su parte, ella no quería que me siguiera afectando, supongo que se había sentido culpable, pero sé que no es cierto.
Juntos fuimos a pedir ayuda para que lo que me paso no le ocurra a demás niños, y regresando me aísle al rio, ahora el valle se había convertido en parte de mí, pasaba tiempo de más allí y me ayudaba a pensar el ambiente.
Una semana después me encontraba sentado frente a muchas personas, querían que hable sobre lo que paso, pero me negué ya se lo había contado a mi madre y creí que fue suficiente pero está claro que no lo fue ahora lo que sentía me hacía sentir destrosado, había cambiado y crei que fui culpable. El llanto de mamá pidiéndome que hablara hizo que dijera todo, todo.
Estábamos la maestra y yo solos en el salón de clases a la hora del recreo, ella odiaba a Martin, siempre lo insultaba y humillaba, el era interactivo, su familia eran de bajos recursos y estaba enfermo, sufría de un retraso mental eh iba a acompañar todas las clases por orden del rector. Salí por él porque estaba solo frente el salón. Cuando regresamos nos sentamos y nos pusimos a dibujar, yo hice unos aviones y Martin dibujo a la maestra con corazones y su nombre, parecía alegre. Se paró para enseñarle el dibujo a la maestra, quien mientras lo observaba se expresaba de mala manera hacia Martin, así que él se lo arrancho de manera violenta por lo que la maestra lo comenzó a golpear demasiado , no supe como parar lo que sucedió no supe cómo defenderlo creí que Martin ya había muerto cuando la maestra me cogió de los brazos y me pidió que me fuera a empujones, antes de irme me sentí casi destruido, no pude hacer nada para salvar a mi amigo no entendí como las personas podían hacer tanto daño, ella me miro muy fijamente y me dijo que si contaba esto a alguien iba a golpearme a mí también, así que me fui y toque la alarma del salón de clases para que alguien se acerque allí y vea lo sucedido.
Cuando termine de hablar mamá me abrazó muy fuerte y me dijo que las autoridades se iban a encargar, la solté y le pregunté si ellos traerían de vuelta a Martin y me dijo que era imposible, pero que evitaría que siga sucediendo. Me sentí la peor persona porque creí que  el resto de los días que no dije nada le pudo haber pasado a alguien y yo no ayude, en esos momentos creí que solo yo fui el responsable
Rodeo a mamá con mis brazos y ella las suyas en mí, de pronto suenan risitas por la puerta y entra un jovencito, estaba en sillas de ruedas pero estaba vivo, mi corazón salto de sorpresa y me quede parado casi sin poder hablar, de la misma forma que lo hice cuando Martin fue golpeado. Era él, se me acerco y me dijo: gracias. Gracias por tocar la alarma de salón de clases, te quiero. Y me di cuenta que me estaba castigando yo solo por algo que no hice vivi meses de tormento por creer que se murió por culpa mía. Él apareció de la nada y todo sucedió tan rápido estaba emocionado.
Después de todo lo ocurrido mamá no ha perdido comunicación conmigo, se da tiempo para mi y juntos nos sentamos en el valle junto a los árboles, Martín y yo asistimos a una nueva escuela y a nuestra ex maestra le dieron un castigo y fue encarcelada. Ahora me doy cuenta que salve a mi mejor amigo y siempre supe que si somos prejuiciosos y tenemos sentimientos negativos hacia alguien cometeremos errores que no tienen perdón.

LA ILIADA / ELECTRA


LA ILIADA
ELECTRA
PERSONAJE
  AQUILES

  ELECTRA Y ORESTES

LUGAR
TROYA

TROYA
ANTECEDENTE
Eris, la diosa de la discordia, planeo una venganza por no ser invitada a la boda de Tesis y Peleo. Lo que la llevo a vengarse que termino ocasionando la guerra de Troya.   
Electra busca venganza contra su madre y su padrastro por haber matado a su padre.
DIOSES
ZEUS

EOLO

ROJO Y NEGRO


martes, 12 de diciembre de 2017

ENTRE LA RAZÓN Y LA EMOCIÓN



ENTRE LA RAZÓN Y LA EMOCIÓN



En las obras expresadas por William Shakespeare podemos enfatizar que  reflejan valores y antivalores, además se puede observar que pretende manifestar un mensaje del conocimiento del alma humana y las relaciones antinaturales que se pueden desarrollar en la sociedad.

William Shakespeare a través de sus escrituras nos muestra aquello que se vive continuamente en la realidad del ser humano llevándolos al extremo, evidenciando que las malas costumbres y antivalores que desarrollan las personas afectan monótonamente las relaciones tanto sociales como familiares, formando un contexto negativo que evita de esta manera demostrar y vivir con los demás un ambiente de respeto y armonía.
En ocasiones los sentimientos que se expresan son sobrevalorados y muchas veces son a partir de ellas que las personas suelen tomar decisiones y realizar acciones. Además, los seres humanos somos capaces de advertir decisiones inadecuadas por lo exagerado de las razones que las motivan. En definitiva, nos valemos de un equilibrio entre lo racional y lo emocional para decidir de manera correcta, proceso éste que se ha ido conformando gracias a nuestra experiencia vital.
En la obra "Romeo y Julieta" se retoma el caso de Romeo Montesco quien se enamora de Julieta Capuleto; una hermosa joven de 16 años, sus padres se oponen a este romance, ya que tenían una rivalidad desde hace mucho tiempo. Ellos se aman a pesar del odio y la contención de sus familias, logran casarse pero todo finaliza tragicamente pues Julieta toma un brebaje que la hace dormir; Romeo cree que su amada está muerta y toma la decisión de matarse, Julieta se levanta y al verlo saca una espada y se apuñala. Sus padres al ver lo ocurrido sellan la paz.  

Precisamente las decisiones basadas en juicios morales evidencian de manera muy clara el papel de la emoción dentro del contexto social y es lo que William Shakespeare nos transmite en cada mensaje de sus obras, dándoles la libertad de expresión y soltura a sus personajes con aquello que lo caracteriza.